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dijous, 18 de juny del 2015

Reportaje: George A. Romero y sus muertos vivientes ( publicat el 21 de febrer de 2014 a Abandomoviez.net)

George A. Romero y sus muertos vivientes


El director rodeado de sus “hijos” legítimos.

EL COMIENZO DE TODO

Durante 1968 un joven George A. Romero decidió, junto con nueve amigos más, realizar una película de terror. Al rodar la cinta, pretendían no únicamente causar el mayor miedo posible en el espectador, sino que, además, pretendían aleccionar a todos aquellos que la vieran intentando abrirles los ojos, de forma metafórica, no solo sobre lo que ocurría en esos momentos en les Estados Unidos:  pretendían abarcar una crítica lo más amplia posible en el espacio/tiempo.
Romero siempre ha intentado convencer a su legión de seguidores que las temáticas que subyacen en su primer film fueron una consecuencia anecdótica, una especie de truco de prestidigitación, por así decirlo. Una casualidad.

A lo largo de más de 40 años se ha dicho, por activa y por pasiva, que The night of the living dead era una crítica a la guerra de Vietnam… y lo es en cierta manera. La explicación a esta resolución tan atípica no es otra que la de hacer entender a los lectores que Romero ponía en tela de juicio no únicamente la guerra, si no el stablishment corporativista del gobierno, pretendía subrayar lo que el gobierno o, mejor dicho, el poder, ha conseguido hacer con los ciudadanos  a lo largo de la historia: Aislarlos de sus vidas, controlarlos y finalmente utilizarlos para un fin determinado dependiendo del marco temporal en que uno se encontrase ( en 1968 la guerra del Vietnam pero también podría ser el miedo al comunismo durante la guerra fría o, en la actualidad la alargada mano negra del ‘tea party’).

LA TRILOGIA DE LOS MUERTOS

 








THE NIGHT OF THE LIVING DEAD (1968)

Lo primero que nos viene a la mente mientras visionamos esta The night of the living dead es que la película denota un presupuesto bajísimo, muestra unas ciertas carencias en cuanto a producción que se resuelven magníficamente con un montaje escalofriante. Romero empiezo a crear su propio microcosmos con esta cinta, logra mostrar las reacciones individuales enmarcadas en un colectivo. Muestra el comportamiento (bastante acertado) de cada uno de los personajes, les adjunta un  rol determinado y muestra con naturalidad las discrepancias por un lado, y las concordancias por otro. En ningún momento se pone al lado de ningún personaje, dejando que sea el espectador quien, gracias a su libre albedrio, elija con quien más empatiza.

Con una fotografía en blanco y negro, con una  aberración acromática que infunde a la película un oscurantismo tenebroso (Recuerda mucho a la fotografía de John L. Russell en el Macbeth 1948 de Orson Welles), y que consigue resaltar una sangre negrísima (realizada con sirope de chocolate). Cabe resaltar, a su vez, la interesante planificación de la cinta, sobretodo en interiores, donde incluso con la evidente falta de espacio se consiguen planos interesantes y dramáticamente medidos. Si bien es cierto que la película no es una prodigalidad de planos excelsos, sí que tiene enclavamientos de cámara sencillos pero eficaces, que consiguen que la cinta logre la expectación que promete.

Romero comprueba y demuestra cuáles son sus localizaciones favoritas, y estas no son otras que las zonas cerradas, estos espacios consiguen que el dramatismo no se deshilache, no se despedace, los mantiene unidos como un dramaturgo que necesita sus actores cerca para poder susurrarles sus indicaciones. Encierra herméticamente a sus actores para que, a posteriori, la onda expansiva les alcance lo más próximo posible y sus reacciones sean creíbles.

También subyacen aspectos más evidentes como el racismo. Lejos quedaba 1955 y el incidente de Rosa Parks y las posteriores muertes de Martin Luther King y Malcom XRomero decidió darle el papel principal a un joven negro, Duane Jones y realizar una parábola social con su patético destino.  Se trata de una visión nada velada de la actitud que tuvo su gobierno para con los ciudadanos de color antes (pero sobretodo después) de que se estableciera la decimotercera  enmienda en 1865. En sus películas posteriores, Romero utilizaría, casi en la totalidad de ellas, actores de color, actores a los que dota de una personalidad particular y un destino fatídico. En sus películas Romero parece subrayar la fuerza de la comunidad africana en la sociedad americana.
Que Romero es el creador del arquetipo de zombi es evidente, y que en The night of the living dead consigue crear un zombi mínimamente inteligente también (utilizan herramientas para lanzar, o para golpear puertas y ventanas), y aquí es donde un servidor entiende que Romero cae en un error, pues entiendo que no tenía en mente realizar secuelas del filme. Esta explicación se corrobora con el comportamiento de los zombies en Dawn of the dead, donde vuelven a ser meros trozos de carne hambrientos que vuelven al centro comercial por pura inercia (y por la enfatización narrativa de la historia y del trasfondo de la misma). Se volvería a ver algo similar en The land of the dead  pero no en The day of the dead (bub realiza actos “humanos” gracias a métodos cognitivos).   
                                                 
Entonces… es un error de Romero ? No, ciertamente es una falta de confianza en si mismo o simplemente una licencia del director que pensaba que sus muertos vivientes no irían más allà de la pequeña localidad de Pensilvania. Romero jamás ha comentada no da al respecto, sin embargo siempre ha sido un fiel defensor de la evolución de los zombies y tal y como se ve en su última obra Survive of the dead los está dirigiendo hacia la posible cohabitación con los seres humanos.
The night of the dead fue el principio de todo, fue la génesis de todo lo relacionado con los muertos vivientes “modernos”  hasta este momento, y si Romero y su equipo consiguieron evolucionar al muerto viviente haitiano de White zombie (1932 Victor Halperin) y al de I walked with a zombie (1943 Jaquest Tourneur), a partir de ahora, uno se pregunta quien cojera el testigo que consiga “renacer” a los zombies?

DAWN OF THE DEAD (1978)…  Y LOS MUERTOS VUELVEN

Diez años después de su gran opera prima, Romero decidió que era hora de devolver a la vida a su engendro. Para conseguirlo tuvieron como máximo valedor al director italiano Dario Argento, que se ofreció como productor ejecutivo.

Romero, además, pudo contar finalmente con su gran amigo Tom Savini para realizar el maquillaje y los efectos especiales (en The night of the living dead el prometedor binomio se evaporo por la marcha de Savini a Vietnam). El 13 de noviembre de 1977 empezaría el rodaje de Dawn of the dead.
En Dawn of the dead nos encontramos puñetazo directo a la cara del consumismo rutilante. No se trata únicamente de la localización o situación donde se desarrolla la acción (un centro comercial) lo es, principalmente, por la actitud de los personajes que intervienen.

Los Zombis en este caso, tienen más relevancia en la película, sin embargo, lo que sorprende es el interés que muestran los personajes en poder obtener todo lo que en otra situación no apocalíptica podrían conseguir de forma gratuita, sin tener en cuenta, parece, que se encuentran en un verdadero apocalipsis. El desastre conlleva, de forma indirecta, a la obtención de un beneficio. No es menos cruel ver cómo los muertos, aunque con una exigua memoria, retornan allí donde más deseaban ir en vida, los vemos amontonados en las puertas del centro comercial, esperando obtener  todo lo que habían necesitado en el pasado. Es un resumen sintético del mundo capitalista.


Si en The day of the dead los protagonistas negativos serán los militares, en este caso lo son los saqueadores, que además tienen ciertas connotaciones de bárbaros, ya que no se limitan a recoger todo lo que encuentran, sino que destruyen los zombis de forma completamente gratuita y se ensañan con ellos. Podemos ver la metáfora de una sociedad que basada en la anarquía puede ir más allá de los límites.

Visualmente es más impactante que The night of the living dead y The day of the dead,sin embago esta última tiene más motivos de reflexión, ya que los personajes luchan contra sus propios fantasmas mientras que los de The night of the living dead y Dawn of the dead intentan sobrevivir valiéndose de cualquier manera posible. En esta Dawn of the dead, los zombis son más lentos, el color del maquillaje es más rosado (en The day of the dead, lo vemos más azulado por culpa del supuesto paso del tiempo y del mal estado de la carne). Sigue el arquetipo zombi creado por Romero en The night of the living dead y que se empezará a perder en la última entrega de la saga.



THE DAY OF THE DEAD (1982) … NO HAY FUTURO POSIBLE

La última película que conforma la trilogía de los muertos de George A. Romero y la más compleja de todas ellas es The day of the dead.

Como ya hemos comentado anteriormente, los filmes de Romero tienen la cualidad de ir más allá de una simple cinta de muertos vivientes, lo que las diferencia de las películas actuales del género no es simplemente algo sustancial y de estilo, la principal diferencia es que las películas de Romero tienen sentido más allá de la misma pantalla. Esto es así gracias a personajes como los de este film que, si bien es cierto que en un primer momento o incluso en un primer visionado nos pueden parecer sencillos e incluso planos, una revisión de la misma nos deja constancia una fuerza psicológica mucho más compleja de lo que habíamos creído con anterioridad.

Los muertos vivientes no son más que meras comparsas dentro de la acción, ya que se transforman en el elemento que inclina la balanza a favor del drama y de la intriga de la película. Romero nos muestra qué es vivir aislado, qué significa compartir el mismo agujero con gente en la que puedes despreciar, ya sea por ser de otra raza o por pensar y actuar de forma distinta. El filme logra revelarnos  que a veces es mejor estar fuera, con los muertos vivientes, que a dentro, con los vivos carentes de principios.

Romero crea un universo que no es otra cosa  que es un fiel reflejo de la realidad misma, incluso fuera de un infierno post-apocalíptico. Da a los actores la libertad para expresar lo que sentirían si realmente sucediera lo que viven en la ficción, y esto se transforma en actos imprevistos impulsados ​​por situaciones al límite.

Lori Cardille es el ejemplo perfecto: ella ve como su compañero recibe ataques racistas y psicológicos; su superior, se transforma en un doctor Frankenstein y juega con la vida y la muerte, y ella es despreciada por su condición sexual. Sin embargo, consigue sobrevivir no únicamente al ataque de los zombies, si no también, al ataque de sus semejantes.

Romero no se resiste en atacar al estamento militar, muestra un desprecio hacia ellos que va más allá de la película en cuestión, ya que en posteriores obras les proveerá de un poder marcial (rozando la figura reaccionaria por antonomasia), véase la escena de la caravana en Diary of the dead. De hecho, los militares son los que empiezan la guerra interna del grupo, ya que no permiten que nadie traspase las órdenes que ellos han ordenado, al fin y al cabo Romero les adjudica el rol que tienen per se: creadores de conflictos y de destrucción, otra demostración más del realismo del director. Como suele ser habitual, los que acaban desapareciendo de forma violentísima son precisamente estos militares, parece claro que les hace pagar por los pecados que han cometido a lo largo de su estancia en el búnker.

Por otra parte, The day of the dead introduce una nueva concepción de zombi, y es el hecho del aprendizaje (diferencia, como hemos visto anteriormente, en The night of the living dead, donde es el instinto más que la instrucción). Este hecho, el del aprendizaje, hace que veamos la película con aún más de terror, ya que entendemos que si pudieran aprender no habría salida posible…


Los efectos especiales y el maquillaje fueron elaborados otra vez por Tom Savini, que también hace un pequeño cameo como actor en el mundo Romero protagonizando uno de los asaltantes en Dawn of the dead.

Si ampliamos un poco las miras, está claro que el filme, visto en su contexto global, es crítico con la sociedad, sin embargo es una crítica mucho más tacita que en sus anteriores obras.

THE LAND OF THE DEAD (2005)EL MUNDO ES DE LOS MUERTOS


Con The land of the dead,  Romero decidió dar un paso hacia delante a la hora de trabajar con “sus” muertos vivientes.

Si con The night of the living dead les zombies tenian el poder de utilizar rudimentarios utensilios para invadir la casa sitiada, y en The day of the dead les dotó de cierto poder cognitivo, en esta The land of the dead, Romero no solo consigue ambas cosas, sino que, además, logra que los muertos vivientes aúnen esfuerzos para llegar a su “El dorado” particular, utilizando todo tipo de argucias para alcanzar su objetivo, incluso caminar por debajo el mar.


En esta ocasión los zombies parecen estar dotados de alma, un alma que no ha perecido, o no en su totalidad, al menos. Quieren ser como el resto de la gente, pretenden dejar de ser seres despreciados para convertirse en algo que, incomprensiblemente para ellos, ya fueron anteriormente. Personas.

Precisamente este es el punto donde la cinta podría flojear, y donde daría la impresión que Romero podría titubear un poco, sin embargo, gracias a la dirección, uno puede llegar a entender los sentimientos de los muertos, uno logra ponerse de su lado (una vez más en las películas del director de Pittsburg).

Otra característica inconfundible de sus películas es la crítica, en este caso un juicio moral  al sistema de clases. Romero tiene la intención de comparar (acertadamente) la vida en las urbes medievalistas con las ciudades del presente, consigue acertadamente la comparación y muestra que el ser humano sigue una involución constante hacia su propia autodestrucción. Se dirige al desastre.


DIARY OF THE DEAD (2007) … ROMERO Y LAS NUEVAS TECNOLOGIAS


Tras la interesante The land of the dead, Romero quiso volver al estado más crítico con una cinta que volvería de dejar ciertamente desorientados a los críticos.

Algunos pensaban que el talento del director americano quizá se fue evaporando a lo largo de los años, sin embargo, consiguió sorprender a más de uno con la producción semi amateur de su nueva cinta. Con un exiguo presupuesto de casi 2 millones de dólares, Romero dota a la cinta de personalidad y de tensión localizada.

Si bien es cierto que queda corta en el tratamiento de los personajes, ya que estos quedan desdibujados por culpa de la misma producción ( la utilización de una cámara subjetiva consigue crear ambientación pero merma la capacidad de interacción de los personajes), no es menos cierto que la intencionalidad de Romero no es otra que la de alertar a los espectadores que, gracias (o por desgracia de) a las nuevas tecnologías y a la deshumanización de la raza humana, la interrelación entre dos o más seres cada vez es más opaca , distante e inexistente.

Este planteamiento feroz consigue consolidar el estamento humano como puro nihilismo, desmembrando constantemente la ética sobre la que se ha tejido aquello llamado sociedad.

En las películas de Romero la crítica es constante, sin embargo en este Diary of the dead, va algo más allá. Se desinhibe, de despereza de todo aquello que le ha encorsetado a lo largo de su vida (los zombis), para centrarse en mostrarnos que aquello que nos puede destruir es aquello que más nos han empezado a hacer necesitar. Y es que en este film quizá es el que menos muertos vivientes aparecen, y los que aparecen, se muestran desde cierta distancia, pretendiendo mostrar, de forma más o menos implícita, que aquello que se cuenta no va con ellos, que son un efecto secundario, forman parte del atrezzo o decorado de una película más social que de terror al uso

Como hemos mencionado anteriormente, se decidió rodar la película con una sola cámara ( en algunas secuencias, de forma inteligente, el director utiliza dos), esta utilización no es casual, ya que gracias al plano-contra plano aumenta la dramatización de la escena,  con un solo plano sería más que imposible. Seria increíble dentro de la ficción misma del film.

La película perdió dinero (Como también perdería dinero su siguiente filme Survival of the dead), la posible explicación de este hecho puede achacarse al cada vez menor interés por parte del público por una película más próxima al de autor que al de las grandes multi salas ( hay que recordar que The land of de dead obtuvo unos beneficios netos, de más de 30.000.000 de dólares hasta la fecha) sin embargo, la delgada ( o quizá no tan delgada) línea que separa una cinta de la otra es la intencionalidad. Con una Romero quería ganar dinero y con la otra pretendía abrir los ojos de la gente.

SURVIVE OF THE DEAD (2009) … EL DESGASTE DE UNA SAGA INOLVIDABLE


El (momentáneo) fin de la saga de zombies se personaliza con Survive of the dead, lamentable última demostración del cine del gran Romero, una cinta en la que se le ve en bajissima forma, carente del talento en las otras películas de la saga de zombies llegó a mostrar.

En esta Survival of the dead nos encontramos ante la peor de las películas de genero de Romero, pareciéndose más a una película de serie Z, y con un trasfondo nada social. Eso lastra aún más una cinta que no tiene alma, esta carente de interés. Como hemos mencionado con anterioridad, el director siempre se caracterizó no solo por utilizar a los muertos vivientes como metáfora de la sociedad, si no que atizaba directamente a la sociedad sin tapujos de ningún tipo. Aquí lo único que encontramos es una vuelta de tuerca más para humanizar a los seres fallecidos, pero se la ve forzada, introducida con calzador.

Lo que sorprende es el poco ( en apariencia) interés que el director aporta a la cinta, parece un encargo rodado rápido y mal, sin un guión que consiga disimular las carencias de una dirección horrenda. Tiene la producción de un telefilm malo, y con una pátina de cine de caballerías, príncipes y princesas. Es una cinta insípida.

A diferencia de Diary of the dead, aquí se nos muestra un Romero cansado, poco brillante.

CONCLUSION

La aportación de George A. Romero al  mundo del cine es incuestionable y su modo de ver la sociedad a través de una cámara es único, personal.  Imitado hasta la saciedad.

Sin embargo, hay que reconocer que la frescura de su cine ha ido disminuyendo a medida que han pasado los años y, si bien es cierto que en este monográfico me he inclinado a referirme únicamente a sus películas más aclamadas y reconocibles, no es menos cierto que el resto de su filmografía tiene constantes altibajos.

Desde la soporífera Hungry Wives (1972), pasando por la insípida The Crazies (1973), la correcta Creepshow (1982) hasta la surrealista Bruiser (2000) nos damos cuenta que el director de Pittsburg donde realmente se siente más cómodo es rodeado de muertos vivientes, de esos seres de los cuales él es el creador y gracias a los cuales se le ha reconocido por todo el planeta.

Se ha llegado a hablar de un remake de Day of the dead, pero no se ha esclarecido si el director seria el mismo Romero o cedería el cetro a algún director novel tal y como hizo Clint Eastwood (tiene más de 74 años).  Lo que parece claro es que la edad no ha hecho mella en el director y este se sigue implicando en trabajos de toda índole, sigue firmando incontables comics basados en sus criaturas, realiza charlas en festivales de cine fantástico, etc.


La pregunta que nos queda por responder es, hasta cuándo tendremos sus walking dead romerianos? La respuesta es difícil por no decir imposible de contestar. La personalidad del director es tan cambiante (cinematográficamente hablando) que resulta imprevisible en sí misma.


BIBLIOGRAFÍA

Electrónica:


En papel:

J. SKALL, David. Monster show, una historia cultural del horror. Palmer Yañez, Oscar. 1ª Ed. (2008). 570p. Ed. Valdemar.
MARTINEZ LUCENA, Jorge. Vampiros y zombis postmodernos, La revolución de los hijos de la muerte.1ª Ed. (2010). 190p. Ed. Gedisa.
SERRANO CUETO, José Manuel. Zombie evolution, el libro de los muertos vivientes en el cine. 1ª Ed (2009). 222p. Ed. T&B.







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